HISTORIA

La Reserva Natural Aldea Luna, es un emprendimiento familiar, que se autofinancia a través de donaciones, turismo educativo, eventos de yoga y meditación, trekking, talleres de alimentación consciente y clases de español para extranjeros.

Cuenta con cabañas para recibir turistas y mas de 20 km de senderos bien señalizados, con bancos y miradores para recorrer y disfrutar sus bosques.

Somos Elizabeth y Martín, dos personas comunes que a principios de los años 90 decidimos dejar Buenos Aires, nuestros trabajos y hogares e irnos tras nuestros sueños.

Viajamos, vivimos en diferentes lugares, formamos una familia y finalmente encontramos un lugar en donde poner todo lo que teníamos, desde lo material hasta lo espiritual…

La Reserva Natural Aldea Luna es nuestro sueño hecho realidad; un sueño para compartir y regalarle a la humanidad. Es el principio de un cambio. Un cambio que nosotros y muchos otros esperamos y creemos que está sucediendo en este planeta.

Vivimos aca hace ya quince años como resultado de una búsqueda y porque este es el lugar en dónde se nos ha puesto para cumplir nuestra misión. Tratamos cada día de realizarla con la mejor predisposición y con todas las ganas y fuerzas que tenemos.

Esperamos que cada persona que nos visite, pueda conectarse con la naturaleza y a su vez desconectarse…

Nuestro objetivo primario es sin ninguna duda cuidar este maravilloso bosque de Yungas que el Creador nos dio, pero tras ese fin, hay muchos… muchos más.

Cuidando, respetando y conviviendo con este maravilloso ecosistema, aprendemos muchísimas cosas. Primeramente nos descubrimos a nosotros mismos como parte de la naturaleza y al reconocer esto, vemos que si somos parte, somos uno y que si somos uno, dañar el medio ambiente es dañarnos a nosotros mismos.

Y al descubrir esto, nuestro mundo cambia para siempre, porque comprendemos también que si todos somos “uno”, no hay “otros” y entonces desaparece el odio, la envidia, el juicio a “los demás”, las discusiones, las peleas y tantas, tantas otras cosas que sufrimos los seres humanos cuando no nos damos cuenta de la Verdad.

Gracias por haber leído esto, ya que si logramos aunque sea hacerte reflexionar sobre lo anterior por un minuto, habremos cumplido gran parte de nuestros objetivos.

Y si logramos que nos visites, será un éxito mucho mayor, ya que juntos somos mucho, mucho más fuertes y entonces el cambio estará mucho más cerca de concretarse.

La Reserva Natural Aldea Luna, es un emprendimiento familiar, que se autofinancia a través de donaciones, turismo educativo, eventos de yoga y meditación, trekking, talleres de alimentación consciente y clases de español para extranjeros. Cuenta con cabañas para recibir turistas y mas de 20 km de senderos bien señalizados, con bancos y miradores para recorrer y disfrutar sus bosques.

Somos Elizabeth y Martín, dos personas comunes que a principios de los años 90 decidimos dejar Buenos Aires, nuestros trabajos y hogares e irnos tras nuestros sueños. Viajamos, vivimos en diferentes lugares, formamos una familia y finalmente encontramos un lugar en donde poner todo lo que teníamos, desde lo material hasta lo espiritual…

La Reserva Natural Aldea Luna es nuestro sueño hecho realidad; un sueño para compartir y regalarle a la humanidad. Es el principio de un cambio. Un cambio que nosotros y muchos otros esperamos y creemos que está sucediendo en este planeta.

Vivimos aca hace ya quince años como resultado de una búsqueda y porque este es el lugar en dónde se nos ha puesto para cumplir nuestra misión. Tratamos cada día de realizarla con la mejor predisposición y con todas las ganas y fuerzas que tenemos.

Esperamos que cada persona que nos visite, pueda conectarse con la naturaleza y a su vez desconectarse…

Nuestro objetivo primario es sin ninguna duda cuidar este maravilloso bosque de Yungas que el Creador nos dio, pero tras ese fin, hay muchos… muchos más.

Cuidando, respetando y conviviendo con este maravilloso ecosistema, aprendemos muchísimas cosas. Primeramente nos descubrimos a nosotros mismos como parte de la naturaleza y al reconocer esto, vemos que si somos parte, somos uno y que si somos uno, dañar el medio ambiente es dañarnos a nosotros mismos.

Y al descubrir esto, nuestro mundo cambia para siempre, porque comprendemos también que si todos somos “uno”, no hay “otros” y entonces desaparece el odio, la envidia, el juicio a “los demás”, las discusiones, las peleas y tantas, tantas otras cosas que sufrimos los seres humanos cuando no nos damos cuenta de la Verdad.

Gracias por haber leído esto, ya que si logramos aunque sea hacerte reflexionar sobre lo anterior por un minuto, habremos cumplido gran parte de nuestros objetivos. Y si logramos que nos visites, será un éxito mucho mayor, ya que juntos somos mucho, mucho más fuertes y entonces el cambio estará mucho más cerca de concretarse.

VENÍ A VISITARNOS

Jujuy – Las Yungas – Argentina